SAMARKANDA

SAMARKANDA

SAMARKANDA

Samarcanda es la segunda ciudad más grande de Uzbekistán, el centro de la región de Samarcanda. En la antigüedad se llamaba Marakanda, la capital de uno de los primeros estados centralizados - Sogdiana. Aún no se conoce el origen del nombre de la ciudad, pero se cree que la palabra "Samar" era el nombre propio de cierto conquistador, y el prefijo - "kand" significaba "asentamiento, ciudad". Los grandes científicos del siglo XI, Abu-Raikhan Beruni y Mahmoud Kashgari, opinaron que la etimología de la palabra "Samarcanda" proviene de la palabra "semizkent", un rico asentamiento.

En el 2001, la ciudad fue incluida en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO. En el 2008, los astrónomos uzbekos descubrieron un pequeño planeta con un período de revolución alrededor del Sol de aproximadamente cuatro años, y en el 2010 lo incluyeron oficialmente en el catálogo internacional de planetas menores, bajo el número 210271, y a este planeta se le dio el nombre de "Samarcanda".

La población es de 540 mil personas, principalmente tayikos, uzbekos, rusos, judíos e iraníes.

La edad oficial de la ciudad es de más de 2700 años, a partir de la primera mención en crónicas históricas en 329 a. C., pero en ese momento, durante las conquistas de Alejandro Magno, ya era un asentamiento bien fortificado y rico, por lo tanto, la ciudad es mucho más antigua. Las excavaciones en Samarcanda confirman que se asentó una población en este lugar hace mucho tiempo, gracias a su posición geográfica extremadamente favorable, a su clima frío y las fuentes de agua, lo que la hacía un lugar ideal para vivir. Muchas de las partes del Avesta, el antiguo libro de los zoroastrianos, fueron escritas precisamente en el territorio de esta ciudad.

Recorridos por Samarcanda

Se han escrito cientos de libros sobre su rica y trágica historia, y además se han recopilado muchos versos y leyendas. Samarcanda es verdaderamente un tesoro de la cultura de los pueblos del Este. Sobrevivió a las invasiones macedonias y mongolas, que destruyeron la ciudad hasta los cimientos, sufrió los ataques destructivos de los bárbaros y los árabes, lo que la hizo pasar de una ciudad floreciente a una ciudad en ruinas y nuevamente se convirtió en la cuna del mundo oriental.

Lugares de interés de Samarcanda

Bajo el mandato de Amir Timur, la ciudad se convirtió en la capital del imperio mundial; bajo Ulugbek, fue uno de los centros destacados de la ciencia y la cultura. La fusión de creencias hizo que Samarcanda fuera extremadamente tolerante, y fue precisamente allí donde nació el proverbio "Muchas escaleras conducen al cielo". Y a pesar de los períodos de oscurantismo, conservó los monumentos y la arquitectura de las diferentes religiones. En la Samarcanda moderna, tratan con cuidado a los representantes de diferentes religiones: además de las mezquitas tradicionales, ya que hay 4 iglesias ortodoxas, 1 catedral católica, 2 sinagogas y 1 templo budista, sin tener en cuenta los santuarios de varios movimientos religiosos, que se hallan en el territorio de la ciudad.

Fue uno de los puntos geográficos clave más importantes en la Gran Ruta de la Seda, ya que estaa gran ciudad absorbió muchas culturas, costumbres y artes, reuniendo a los maestros más destacados de la Edad Media, lo que la transformó en un lugar increíblemente hermoso que sus descendientes nunca dejarán de admirar. Cuando Europa todavía estaba labrando tierra en las calles de sus ciudades, Samarcanda estaba totalmente pavimentada de piedra. Antes de la invasión de Genghis Khan, los habitantes de la ciudad usaban el suministro de agua, mientras que en muchas ciudades europeas los pozos seguían siendo su principal fuente de agua. Los geógrafos y viajeros de Samarcanda escribieron ensayos y libros científicos sobre las naciones vecinas, que no solo eran analfabetas, sino que tampoco tenían un lenguaje escrito propio.

Samarcanda – Ciudad de leyendas

Sus piedras y paredes son como las páginas vivas de la historia que se pueden volcar sin parar. Su nombre está asociado con los nombres de destacados científicos y poetas de la Edad Media: Rudaki, Alisher Navoi, Jami, Zahiri Samarkandi, Ulugbek, Omar Khayyam, Ibn Sino, Rumi, Beruni y muchos otros que fueron tocados y bendecidos por la sombra de sus colinas.

Más de una vez en su historia, Samarcanda fue un campo quemado a través del cual el viento empujaba espinas, y los chacales aullaban por las calles vacías. Pero cada vez, como una flor de menta, se abría paso entre las piedras muertas y recuperaba la vida.