LA HISTORIA DE UZBEKISTÁN — EL COMIENZO DE LOS TIEMPOS
La antigua historia de Uzbekistán.
Los hallazgos de los instrumentos de piedra y los enterramientos del período del paleolítico encontrados en las regiones de Bujará y Ferganá son testimonio de que en los tiempos antiguos, el territorio de Uzbekistán estuvo habitado y fue muy poblado. Aquí nació una de las civilizaciones más antiguas que ha ejercido su influencia en el enorme territorio extenso, de océano a océano.
Las ocupaciones básicas de los colonos antiguos eran la ganadería y la agricultura, y la riqueza de sus recursos naturales hicieron rápidamente de esta localidad un lugar próspero. Por eso, no es asombroso que las tribus arias, que llegaron de occidente, hayan tratado de apoderarse de este territorio, y que durante algunos siglos incluso lo consiguieran. En ese momento, comenzó el avasallamiento y los dominios sobre este territorio bendito.
Durante la Edad de Bronce, como dice la historia de Uzbekistán, surgió el estado de Jorezma, uno de los mayores estados que controlaba un espacio enorme – prácticamente toda Asia Central, hasta Irán. Sus construcciones de irrigación siguen siendo de gran admiración al día de hoy. La segunda civilización fue la sogdiana, sita entre los ríos Zarafshan y Kashkadarya. En ese momento comenzó el florecimiento del poder de los aqueménidas, y Asia Central formó parte del estado pérsico, impuesto con el tributo y forzado a dar a sus hijos como soldados para el ejército pérsico.
La historia de Uzbekistán — Alejandro Magno
Llegó el momento de cambiar de conquistador – y a cambio del imperio pérsico que se debilitó, llegó a Iskander Zulkaynar – el cornudo, Alejandro Magno. Él entró en Marakanda (Samarkanda) como vencedor, pero durante mucho tiempo no pudo reforzar su poder debido a la insurrección de la población local encabezada por Spitamen. Casi tres años duró la resistencia pública. Pero Alejandro Magno no solo fue un adalid admirable, sino que también fue un estratega destacado y un gran político. Poco a poco, consiguió atraer a muchos sogdianos a su bando. Se casó con una muchacha local llamada Roksana, la hija del conocido comerciante sogdiano. Más tarde, Alejandro Magno reconstruía lo destruido y construía las nuevas ciudades saludando la asimilación de los griegos con los sogdianos. Se dice que Spitamen fue asesinado por su propia mujer, porque se cansó de las operaciones militares y además condenó a su marido de exceso de orgullo. Asimismo, también existe una segunda versión que dice que Spitamen fue asesinado a traición por las tribus nómadas aliadas, sobornadas por Alejandro. Pero, con todo eso, en la época de Greko-Baktriya floreció y se enriqueció Jorezma, además de desarrollarse la artesanía y el arte. Los helenos trajeron la cultura, que se insertó orgánicamente en Asia Central.
La antigua historia de Uzbekistán — La potencia de Kushan
Después de la muerte de Alejandro, el Imperio se dividió en estados independientes, que olvidaron que su fuerza se hallaba en la unión. La tribu nómada kushán, no tardó en aprovecharse de esto. Sogd y Jorezma, junto con India del Norte y parte de Afganistán, empezó a llamarse el reino de Kushán. La religión básica de aquel tiempo era el budismo, ya que el zar Kanishka de Kushán así lo aceptó. La Gran Ruta de la Seda comenzó una tortuosa procesión por el territorio de Asia Central, y sus ciudades se convirtieron en los centros de los artesanos y del comercio. En ellas, comenzó a bullir la vida. Pero, con todo eso, en los tiempos de Kushán, en Asia Central había autonomías, y Jorezma era un estado relativamente independiente, en el que gobernaba su propia dinastía. La antigua historia de Uzbekistán fue rica en acontecimientos. Representó la era de la estrecha colaboración entre los comerciantes sogdianos y chinos. En un momento dado, China trató de subordinar la Ruta del Comercio, e incluso llegó a conquistar Ferganá, pero en resumen, todo esto se hizo para conseguir el tributo que Asia Central debía pagar a China.
La historia de Uzbekistán — Los hunos blancos y los turcos
En la decadencia del reino de Kushán, durante sus cambios llegaron los nómadas-eftalitas. Si hablamos con rigor, sería difícil llamarlos los conquistadores, porque no se entrometían prácticamente en la vida del estado conquistado. Sogda vivía bajo sus propias leyes, habiéndose dividido en pequeños principados. La política y el comercio estaban separados y en aquel tiempo, fue necesario el refuerzo de las posiciones de los comerciantes sogdianos en todas las direcciones, hasta China y Mongolia. A pesar de que los turcos tomaron la ciudad de Chach (el Tashkent moderno y crearon el Janato Túrquico, Sogdiana como antes, vivía de forma muy independiente. Se desarrolló la sericultura regalada por China, el cultivo de algodón, la producción de joyas y la extracción de metales preciosos, hasta la llegada de los árabes.
La historia de los pueblos de Uzbekistán — La expansión árabe
El territorio que está entre los dos ríos Syr-Daria y Amu-Daria se llamaba en árabe Maverranajr. Este nombre permaneció durante mucho tiempo para nombrar a Sogdiana y Jorezma, que poco tiempo después formó parte del Califato Árabe. Los árabes comenzaron la guerra, aplastaron las insurrecciones y convirtieron a sus habitantes al islam por la fuerza. Entonces en el territorio de Asia Central existía como religión el zoroastrismo, y la mayoría de los habitantes eran seguidores de Avesto. Pero desde el punto de vista del islam, esto se consideraba paganismo, y estaba sujeto a ser erradicado. Y al mismo tiempo, estaban sujetos a la destrucción de los valores culturales paganos, que no se aceptaban en los límites de la nueva moral. Destruyeron los frescos, ya que en el islam era inadmisible la imagen de nada vivo. Rompieron las estatuas y arruinaron las construcciones. Los simples y claros nombres de Avesto fueron sustituidos por nombres largos árabes, con gran cantidad de añadiduras. El árabe se convirtió en la lengua estatal. Aquellos tiempos permanecieron en la memoria como el período lúgubre que llevó la economía y la cultura a una total decadencia.
Pero, con todo eso, continuó el desarrollo de la región, y el refuerzo de la alta sociedad local árabe obligó al Califa a que los gobernadores de Maverranajr reconocieran la considerable parte de la independencia. Desde ese tiempo, la historia de los pueblos de Uzbekistán estará inseparablemente vinculada a las dinastías dirigentes – Tajiridas, Samanidas, Karajanidas, Gaznevidas … En Jorezma también había una dinastía islamizada, donde gobernaba Mamun Primero. Precisamente bajo su dominio y el de su sucesor, vivieron importantes científicos como Beruni e Ibn Sina. ¡Si hubiera sabido entonces ese altivo gobernador, que su nombre solo se recordaría a menudo en este contexto…!
La dinastía de los gaznávidas, que fundó el cruel gobernador de Afganistán tomó Jorezma, Majmud Gaznevi, y poco tiempo después, ganaron a los turcos-seldzhukidas. Ganar, no era una tarea difícil, lo difícil era mantener el territorio conquistado. Esto no les resultó con éxito a los seldzhukidas. Los constantes enfrentamientos con los karakitay, hicieron muy difícil su posición. Esto ayudó a Jorezma a reconquistar su independencia, y sirvió para que aparecieran nuevos gobernadores — jorezmshaj. Sin embargo, estuvieron por poco tiempo en la cima del Olimpo político – el shaj Tekesh, liberó a Jorezma del poder de los selzhukidas, y su sucesor Mujammed, arrebató a los karakitay las ciudades de Samarcanda y Bujará, y extendió sus posesiones sobre Afganistán y parte de Irán e incluso invadió Transcaucásica. Estuvo a punto de proclamarse el heredero de Alejandro Magno … Pero entonces, llegaron os mongoles.
El accidente mongol
En la historia de Maverranajr no hubo invasión más destructiva que la invasión de la Horda Dorada a la cabeza de Gengis Khan.
Los mongoles igualaron al ras de la tierra los oasis más florecientes,, tomando Samarcanda y Bujará, y esclavizando a sus habitantes. Destruyeron la economía y la cultura.
Gengis Khan dividió las posesiones entre los herederos, pero no pudo evitar las guerras internas que comenzaron después de su muerte. Maverranajr se hundió durante mucho tiempo en el humo de los incendios, en las guerras y en la ruina.
Los Timúridas
Amir Timur, el estratega y el destacado y prodigioso adalid unió las tierras y creó un gran imperio que se extendió desde China hasta Asia Menor.
Timur eligió Samarcanda como la capital de su imperio. Bajo su orden, se construyeron en Samarkanda las majestuosas mezquitas, las madrazas y los mausoleos que hasta ahora nos sorprenden. Durante el gobierno de Amir Timur empezaron a desarrollarse de nuevo los oficios y a prosperar el comercio. Era necesario una orden inmutable en el país para Timur. Se encargó de aplastar cruelmente cualquier tentativa de revuelta, con el único objetivo de hacer del imperio un imperio fuerte e invencible. Durante las guerras «todos contra todos» era importante conservar la independencia del estado. Timur no podía permitir la esclavitud de su pueblo.
Pero con su muerte, el imperio empezó a dividirse. Su hijo Shajruj consiguió conservar bajo su dominio Afganistán, Maverranajr y Jorasan. Él cambió la capital a Gerat y su hijo Ulugbek le convirtió en el gobernador general de Samarkanda. Samarkanda en aquel tiempo era una megápolis poblada y rica, «la capital de mundo oriental», y el centro del pensamiento laíco, espiritual y científico. Ulugbek regaló a Samarcanda cuarenta años de vida tranquila y harmoniosa. Samarcanda se había estado desarrollando hasta aquel momento en el que Ulugbek cayó en manos del asesino enviado por su hijo.
El comienzo de la historia contemporánea
Pronto, Samarkanda junto con todo el Maverranajr y Jorasan fueron conquistados por Sheybani-jan, el nómada de la zona de Sir darya, que poco tiempo después subordinó a Jorezma y fundó el nuevo estado. Después de que éste fuera derrotado por los persas, Jorasan se convirtió en el territorio pérsico y Jorezma (el janato de Jiva) se hizo estado independiente. Comenzó el cambio continuo de los janes y los gobernadores, durante las guerras de la conquista.
En consecuencia, se separó el valle de Ferganá y surgió un janato grande e influyente, con la capital en Kokanda.
Rusia empezó a manifestar un arduo interés en Asia Central. Pedro I discutió el asunto de la aceptación de Jiva con la ciudadanía rusa. En Jiva, había una embajada encabezada por Bekovich- Cherkasky, que poco tiempo después fue destruida por la población de Jiva.
Rusia necesitaba el territorio de Asia Central, y fue en busca de la conquista de los kanatos. La guerra contra Kokanda acabó con la victoria de Rusia y en el territorio ocupado se formó el gobierno general de Turquestán, cuyo centro era Tashkent. Aquí comenzó una nueva espira de la historia.