EL VALLE DE FERGANÁ (EL VALLE DE ORO)
El oasis más antiguo del mundo, “el Valle de Oro” es la versión contemporánea de las civilizaciones de Egipto, India, China, con una edad que se calcula que data por los milenios. Fue poblada aún en la Edad de Piedra, según lo testimonian los antiguos anales chinos. Su ubicación favorable, de tierras fértiles protegidas por las montañas de todas partes, el antiguo río Yaksart, el Syr-daria moderno, con la multitud de ríos montañosos, que desembocan en ella, alimentaba el valle, por lo que era difícil encontrar otro lugar mejor para la agricultura y para su modo de vida sedentaria. Desde el primer milenio antes de Cristo, el valle de Ferganá pasó de mano en mano entre los numerosos conquistadores, a los que atraía su riqueza, pero Ferganá nunca perdió su originalidad, ya que "molía" a los forasteros en los molinos, tomaba lo mejor de ellos y perfeccionaba sus ideas.
Muchas ciudades de Ferganá tienen más de 2000 años. Estas son Judzhand, Margilán, Kokanda, Andiján, Namangan, Rishtan, Chust y Kuva. En muchos lugares se conservan las costumbres antiguas y el modo de vida, que puede mezclarse ligeramente con el progreso tecnológico. Los productos de las artesanías del valle de Ferganá, hasta ahora, se han seguido fabricando y siguen siendo muy solicitados por los uzbekos, y no se han convertido simplemente en la fabricación de recuerdos. Tal y como ocurría hace muchos siglos atrás, los mercados de Ferganá están llenos de gente, de mercancías, de tumulto, de la agitación y del espíritu especial característico de un mercado – el Espíritu del Comercio, que prosperaba y prospera desde los tiempos de la Gran Ruta de la Seda.