Madraza de Abdulaziz Khan, Bukhara
Parece que la humanidad no conocía ni un solo gobernante que no se esforzara por guardar la memoria de su nombre a través de los siglos. Abdulaziz Khan, descendiente de la dinastía Ashtarkhanid, no fue una excepción y eligió un camino digno para esto, como sus predecesores quiso enriquecer el patrimonio espiritual y cultural de la ciudad al construir una madraza.
También es curioso el lugar elegido para la construcción, exactamente frente a la madraza de Ulugbek, construida por el nieto de Tamerlán dos siglos antes del reinado del quinto emir de Bukhara. El proyecto inicialmente había creado como ambicioso: se suponía que la madraza de Abdulaziz Khan en Bukhara, se convertiría en la corona de la arquitectura de Asia Central y la grandeza de la dinastía Ashtarkhanid. El portal de entrada está diseñado con una lujosa decoración artística. El poliedro exterior está decorado con ornamentos y mocarabes. Además, aqui por primera vez, se utilizó pintura amarilla. A los visitantes les indican el mehrab de la habitación de derecha: la leyenda dice que un retrato del propio khan está representado en las esculturas del nicho, y algunos incluso logran distinguir la imagen de un hombre con un turbante. Como parte del complejo Abdulaziz Khan, se examina una mezquita de verano e invierno, realizada con gran gusto y una decoración deslumbrante.
El complejo de Abdulaziz Khan es sorprendentemente diferente de los demás, no solo en los colores de decoración, sino que todo su diseño era atípico para los edificios canónicos del Este de esa época. La geometría habitual de las formas ha sido reemplazada por arabescos abstractos y ornamentados. Complementa la estética de los azulejos tallados con incrustaciones y mármoles, frescos de azulejos y alabastro, revestimientos dorados.
El ambicioso proyecto de Abdulaziz Khan, su madraza, construida en el siglo XVII era sorprendernos por su incomparable belleza. Por primera vez, las paredes de la institución espiritual se cubrieron con azulejos y pinturas de paisajes, árboles y flores, además de las imágenes del mítico pájaro Simurgh y dragones chinos.
Ahora las madrazas de Ulugbek y Abdulaziz Khan ya se consideran como un solo conjunto. Su contraste, antiguo, estilístico, ideológico, atrae la atención de los visitantes. De valor particular es el mosaico original, que no ha sido restaurado.